El viaje de mi vida

Hoy celebro que hace 10 años lo dejé todo, TO-DO, incluso a mí, al que fui, al que me estorbaba.

10 días me bastaron para hacerlo.

un 6 de julio a las 11 de la noche hice mi viaje, el antes y después de Chizo.

Me fui para dejarme lejos, para perderme, para vaciar por completo ese recipiente que de tan lleno que estaba, ya sólo derramaba las cosas.

Y en eso estaba, perdiéndome, vaciándome; y mientras lo hacía, miré paisajes impresionantes, me bañé en diferentes aguas, dormí como nunca, comí como dios, corrí hasta cansarme, lloré hasta secarme, canté gritando, bailé hasta amanecer, conocí a grandes personas y personajes, me llené de historias, me bebí la vida, toda, la mía, la que quedaba, sin testigos, sin nadie cabal que sepa todo lo que pasé. Fue narcótico. Fue mío.

Fui mío.

El mejor viaje que he hecho (hasta ahora) lo hice sin destino y sin planearlo, y la vida, caprichosa que es, tuvo que llevarme tan lejos para encontrarme con el más maravilloso de los universos, el que se lleva dentro.

En ese viaje, conocí a Lorena Lira, una de esas grandes personas que conocí y de la que nunca olvidaré aquellas palabras que me dijo mientras me tomaba una foto.

“Sonríe, eres libre”. Y tenía razón, lo era.

Lo soy.

Siguiente
Siguiente

No te salves